A principios de esta semana, la Asamblea de Nueva York votó a favor de un controvertido proyecto de ley que impondría una moratoria de dos años a ciertos tipos de operaciones de criptominería que usan electricidad generada por "combustible a base de carbono".
El debate sobre el proyecto de ley ha atraído bastante la atención de los defensores de las criptomonedas que se oponen a la política. Pero para que se convierta en ley, al menos durante esta sesión legislativa, una versión debe aprobarse en el Senado estatal antes de que finalice la sesión el 2 de junio.
Por el momento, pasarlo por el Senado no parece estar en la agenda. Pero eso todavía podría cambiar.
Una “discusión robusta” por delante
La versión del Senado se encuentra actualmente en el Comité de Conservación Ambiental, que se reúne el próximo martes. Y según la agenda publicada en línea el jueves, el proyecto de ley de moratoria no se escuchará. Al momento de la publicación, el comité no ha programado ninguna reunión adicional antes del final de la sesión legislativa.
Todavía es posible que el proyecto de ley llegue al pleno si el liderazgo de la mayoría demócrata decide moverlo. La pregunta abierta ahora es si hay o no suficiente apoyo entre los senadores del estado de Nueva York para someter el proyecto de ley a votación antes de que termine la sesión.
“Esa discusión entre la conferencia de la mayoría de los senadores aún no ha tenido lugar”, dijo a The Block el senador demócrata Todd Kaminsky, presidente del Comité de Conservación Ambiental. “Y espero que haya una discusión realmente sólida”.
El proyecto de ley no ha sido debatido en el comité ni por la mayoría del Senado, según Kaminsky, por lo que se desconoce en gran medida su futuro.
El proyecto de ley exige específicamente una moratoria sobre nuevos permisos para operaciones mineras de prueba de trabajo que utilizan electricidad detrás del medidor generada por combustibles fósiles, lo que le da tiempo al estado para actuar en un estudio de impacto integral. La Asamblea lo aprobó con un recuento de 95 a favor y 52.
But it has been drawn criticism from cryptocurrency advocates who have cast it as an anti-crypto ban. Assemblywoman Anna Kelles — a democrat and the main sponsor of the bill — has repeatedly insisted that it was not a ban and would only apply to a select number of fossil-fuel power plants.
Other Assembly members were concerned that it would send the wrong signal to the financial services sector in New York and drive miners away from the state. An earlier version of the bill, which called for a three-year moratorium on a broader scope of mining facilities, died in the Assembly in June of last year.
Senator Kaminsky said he’s worried that even this scaled-back version could make New York look like “an anti-crypto state.”
“I think that it’s important that crypto as a nascent but powerful industry be nurtured in New York,” he said. “We want to find a way to get them to stay in New York and be green.”
Kaminsky argued that while there are “bad actors” in the industry, that only represents a “very small” amount of the state’s energy usage.
Parallel to the moratorium bill, there is another bill making its way through the legislature, sponsored by the same lawmakers, which calls only for a study on crypto mining with renewable energy. It is currently on the Senate’s floor calendar and in committee in the Assembly.
“Creo que si hay un proyecto de ley que podría ayudar a ecologizar la industria sin dañarla y expulsarla de Nueva York, sería algo que estaría muy interesado en analizar”, dijo Kaminsky.