Según un nuevo informe publicado por el Fondo Monetario Internacional, Bitcoin, la criptomoneda más grande del mundo, consume un millón de veces más energía que las tarjetas de crédito. Sus cálculos se basan en publicaciones académicas y del sector privado.
El informe, que fue criticado por Xavier Lavayssièr, Germán Villegas Bauer e Itai Agur, también muestra que las monedas digitales del banco central (CBDC) y algunas criptomonedas privadas son en realidad más eficientes que los sistemas de pago tradicionales.
A día de hoy, las tarjetas de crédito y débito representan la gran mayoría de todas las transacciones sin efectivo.
El documento defiende el abandono del sistema de consenso de prueba de trabajo y el uso de sistemas autorizados para dar un salto verde gigante.
Se espera que Ethereum, la segunda cadena de bloques más grande, haga la transición a la prueba de participación a finales de este año, lo que reducirá su consumo de energía en un 99,95 %.
Los investigadores del FMI concluyen que el uso de energía también debe ser una de las consideraciones en los debates sobre el futuro del dinero.