El ex presidente de la Comisión de Comercio de Futuros de Productos Básicos, Chris Giancarlo, dice que el marco regulatorio actual de EE. UU. "no es adecuado para su propósito" en lo que respecta a las criptomonedas.
En la conferencia de Bahamas de FTX y SALT, Giancarlo se sentó en un panel con el exjefe interino de la CFTC y actual política legal y estrategia regulatoria de FTX, Mark Wetjen. Los dos discutieron el estado actual de la criptorregulación en los EE. UU.
Cuando se le preguntó cómo calificarían la estructura regulatoria de EE. UU. para las criptomonedas en una escala del 1 al 10, Giancarlo dijo que le daría un cero al país.
“No pretendo faltarle el respeto a los reguladores”, dijo. “Estas son regulaciones escritas hace 90 años, en la década de 1930”.
Wetjen, por su parte, calificó a EE. UU. con un “cuatro a cinco”, dada la flexibilidad de esas regulaciones de 90 años. Para cerrar la brecha, dijo que existen algunas barreras en las regulaciones actuales, pero lo que es más importante, debe haber una adopción más activa de la criptoindustria por parte de las personas en la cima.
“Lo que realmente necesitamos ver, creo, es más espíritu empresarial y agresividad por parte del personal de las agencias, y creo que se esfuerzan al máximo, pero realmente se necesita algo de liderazgo en la parte superior”. él dijo.
La reciente orden ejecutiva de la Administración Biden es un buen comienzo, continuó Wetjen.
Giancarlo también impulsó un enfoque privatizado del uso de las criptomonedas en las sociedades, como el crecimiento de las monedas digitales de los bancos centrales (CBDC). Dijo que le preocupa que las criptomonedas se marquen por un enfoque del banco central, en el que los banqueros centrales establezcan los términos del uso de las criptomonedas, incluida la emisión de CBDC, en lugar de un enfoque de libre mercado para las soluciones de criptomonedas.
Giancarlo también dirige una iniciativa que aboga por la creación de un dólar digital, llamada Digital Dollar Project.
Wetjen promocionó la propuesta de FTX ante la CFTC, que plantea un marco para el comercio de criptoderivados, como un medio para que la agencia dé un salto adelante en su tratamiento de la criptorregulación.